Ubicación geográfica.
Los kikapúes viven en el lugar conocido como El Nacimiento de los Kikapúes, ubicado en el municipio de Melchor Múzquiz, Coahuila. Este municipio colinda al norte con el municipio de Acuña; al sur con Buenaventura y Progreso; al oriente con Zaragoza, San Juan Sabinas y Sabinas, y al occidente con Ocampo.
Los kikapúes sólo cuentan con una zona urbana de tipo compacto, aunque su distribución no es homogénea. La propiedad de la tierra es ejidal. La población mestiza llamada "mexicana" habita en todo el municipio de Melchor Múzquiz y sus propiedades colindan con las de los kikapúes.
Vivienda.
La casa tradicional es de forma circular hechas con hojas de tule. En sonora,las viviendas de los kikapos constan de dos habitaciones hechas de adobe y madera; sólo algunos continúan usando palma para los techos y en ocaciones pieles de animales.La cocina es una habitación aparte, hecha con ramas en donde usan el fogón de tres piedras o estufas de leña.
vestimenta.
Mujeres:Actualmente usan blusa y falda amplia,ambas prendas elaboradas con telas floreadas de colores vivos.Calsan mocacines llamados tehuas.
Usan trenzas, collares y aretes.
Hombres: Consiste en una camisa suelta hasta las rodillas, confeccionada con tela de origen comercial,abierta por los costados, con alforzas, puños largos de campana, plisados y encajes. Sobre la camisa usan chaleco de gamuza o de casimir bordado con chaquira.
Educación.
La educación estaba a cargo de los padres y ancianos del grupo, los cuales se encargaban de trasmitir el conocimiento de las costumbres y los valores del grupo entre los niños y jóvenes.
Los niños aprenden practicando y observando; a la edad de cuatro años ya utilizan el arco y la flecha, y a los diez participan en las cacerías con rifle. Cuando una niña cumple diez años ya sabe cocinar, hacer pan, coser a mano, preparar las pieles, adornar tehuas, hacer canastas; y ayuda con los pequeños y en las cosechas. No existe una ceremonia formal de matrimonio, sino el anunciamiento, el cual sucede después de que el matrimonio se ha consumado y consiste en felicitar a la nueva pareja y darle regalos.
La lengua kikapú pertenece a la familia algonkiniana, originaria de las tribus que habitan en el actual territorio de Estados Unidos, y la hablan todos los miembros de esta comunidad. Dicha lengua es de uso exclusivo para comunicarse entre ellos y consideran que no pueden dejar de hablarla porque Kitzihaiata (Dios) se las enseñó. La mayoría de ellos conoce el español y el inglés; no obstante, el español que hablan es deficiente ya que ninguno de ellos ha recibido instrucción.
Alimentación
Los kikapúes realizan trueque de pieles por alimentos básicos, maíz, frijol, arroz, etc. Aunque recientemente llegan también a consumir comida chatarra, por los trabajadores que realizan sus actividades cerca de la frontera con Estados Unidos y tienen acceso a establecimientos de esta clase de comida, como hamburguesas y comida rápida.
Después del embarazo las mujeres kikapúes de Coahuila se limitan a comer una masa especialmente preparada y sólo beben tés de hierbas, con el fin de reducir el tamaño del útero y producir mayor cantidad de leche para sus hijos.
Costumbres.
Existen numerosas costumbres y tabúes en torno a las viviendas. Por ejemplo, antes de empezar a construir una casa se lleva a cabo una ceremonia especial, y ésta debe fabricarse con material virgen. La casa es de la mujer, pero una mujer adulta necesita el consentimiento del jefe para poseerla o construirla. El terreno pertenece a la comunidad, por ello, si la casa no recibe el cuidado adecuado de sus moradores, el terreno se le asigna a otra familia. Los padres duermen al lado izquierdo de la puerta, mientras que los niños y otros miembros de la familia del lado derecho, y los hijos pequeños a los pies de los padres. Nadie puede comer en el lado oeste de la casa, ya que ese lugar está destinado a los espíritus. Tampoco está permitido cepillarse el cabello, cortarse las uñas o rasurarse dentro de la casa.
Está prohibido brincar encima del fuego, pues existe la creencia de que las mujeres pueden sangrar hasta morir en su próxima menstruación. No se pueden realizar trabajos de madera y plata dentro de la casa, en particular los que pertenecen a juegos ceremoniales. Dentro de todo el compuesto hay, aproximadamente, 83 viviendas habitadas por 400 personas y el terreno de la comunidad cuenta con 6 493 ha, usadas para pastar. No disponen de servicios como escuelas, correo, tiendas, policía o transporte público; tampoco pagan impuestos al gobierno mexicano.